Desde Rumania y con una propuesta muy interesante, Walking To The Moon mezcla raíces culturales con sonidos modernos. Esta banda joven ha creado su propio estilo: el Dracula-Funk. En su nuevo sencillo Kinda Strange, exploran el amor, la dualidad humana y el dolor existencial con una estética sonora oscura, densa y muy bien producida.
Kinda Strange
La letra parte del mito de Platón sobre el andrógino, esa idea de que fuimos divididos y buscamos a nuestra otra mitad. “Kinda strange, to love and feel / What a curse to be so real” — con esta línea, la canción refleja la angustia de sentir demasiado en un mundo que pide indiferencia.
Me encantó cómo integran el folklore rumano y el simbolismo. Hay imágenes fuertes como “locked my mind, in a heart-shaped box” que remiten al grunge noventero, pero con un toque poético y propio. Es una canción sobre el renacimiento, pero también sobre cargar con cicatrices. Oscura, introspectiva y honesta.
La música de Walking To The Moon
En lo sonoro, esta rola es hipnótica. La producción está muy bien lograda, con un sonido orgánico que no suena plastificado. Las guitarras tienen cuerpo y vibran con fuerza, creando una atmósfera psicodélica que no abruma, pero te envuelve.
La voz principal tiene tonos brillantes y enérgicos, pero también sabe bajar cuando la letra lo necesita. Me gustó mucho la dinámica del tema: no es lineal, hay momentos de calma y explosión bien medidos. La mezcla de estilos —entre el indie rock y el stoner — logra un equilibrio muy atractivo.
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Si buscas una rola con identidad propia y sonido fresco, Kinda Strange te va a sorprender. Síguelos en sus redes sociales, y claro, mantente al tanto de mis recomendaciones para no perderte lo mejor de la música.
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