Nick Nasty no necesita suavizar nada. Su estética y su sonido son igual de directos: brutales, intensos y sin pedir permiso. Desde Atlanta, este proyecto encarna lo grotesco, lo ofensivo y lo jodidamente poderoso. Su nuevo sencillo Stalemate es un golpe al pecho disfrazado de canción. No es para cualquiera, pero si te gusta el metal bien hecho, esta rola te va a volar la cabeza.
Stalemate
Desde el primer riff, Stalemate te engancha con furia. Es un track que no respira, no se guarda nada. Las vocales son una mezcla precisa de melodía áspera y gritos desgarradores. La letra es un grito de frustración, una batalla contra algo que no cede. Y eso se siente en cada verso.
Me encantó el uso de gang vocals, porque le da esa sensación de estar en medio de una trinchera con tu banda. Pero lo mejor llega al final: el breakdown es simplemente demoledor. Aquí no hay tregua. Si buscabas energía cruda, la encontraste.
La música de Nick Nasty
El trabajo de producción en Stalemate es impecable. Cada instrumento golpea con precisión quirúrgica. La batería y el bajo forman una base sólida y aplastante. Las guitarras, por su parte, cortan el aire con riffs veloces y afilados. El dinamismo de la canción es lo que más me atrapó: subidas, bajadas y un cierre que te deja temblando. Vocalmente, hay un equilibrio justo entre lo melódico y lo brutal, que no muchos en el metalcore logran mantener.
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Stalemate es pura adrenalina comprimida en tres minutos. Si quieres música que te sacuda sin contemplaciones, dale play ahora. Síguelo en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
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