Mike Lyon es un artista que no se anda con rodeos. Aunque actualmente vive en Melbourne, sus raíces están en Perth, Australia. Su EP Bitch Please, I’m Mike Lyon salió en 2015, pero honestamente, suena más fresco que muchos lanzamientos recientes. Desde la primera rola, Blacksheep, te das cuenta que este tipo no llegó a jugar. Lo acompañan pesos pesados como Chris Reeve (de Filter) en la batería y Leon Todd (Ragdoll) con sus guitarras infernales. Este EP tiene un sonido muy chingón, con riffs vibrantes, batería implacable y una producción sólida que resalta lo mejor de cada elemento.
Imprescindibles de Bitch Please, I’m Mike Lyon
Blacksheep arranca con todo. Es cruda, corrosiva y poderosa. La letra se sumerge en una introspección brutal, como una purga emocional con fuerza sónica. Me encantó cómo se va rompiendo y reconstruyendo a lo largo de la canción, literal «Fake it til you find an exit» se me quedó retumbando todo el día.
Anywhere but here tiene un groove más ligero pero igual de cargado. Es una rola divertida con riffs contagiosos, pero también deja una sensación de hartazgo con frases como «It’s the wolves against the sheep but now the wolves are mad and armed». Aquí Mike juega con su voz de forma camaleónica, y se nota que se divirtió componiéndola.
SpiderSilk es pura decadencia hecha arte. Pesada, distorsionada y cargada de oscuridad. Se notan influencias de Alice Cooper, Rob Zombie y Tool, pero el resultado es algo completamente suyo. «She’s all eyes and legs and a kiss full of death» tiene una vibra teatral que me recordó a una película de horror bien estilizada. Y la estructura vocal va escalando hacia una catarsis que, honestamente, me dejó sin aliento.
Por último, Burn baby es como una advertencia musical: no salgas con esa persona, pero si lo haces, mínimo compón una rola brutal al respecto. El coro «burn baby, burn baby. Burn, burn baby» te quema la cabeza y la letra tiene imágenes tan intensas que es imposible no visualizarlas. En serio, qué rolón. Trae una vibra medio punk.
La música de Mike Lyon
Musicalmente, este EP está finamente armado. Hay una mezcla poderosa entre metal alternativo, hard rock y punk que logra un equilibrio entre energía bruta y melodía. Los riffs de Leon Todd son punzantes, y el trabajo de batería de Chris Reeve es simplemente demoledor. El bajo y la mezcla hacen que cada golpe, cada nota, se sienta en el pecho. Me gustó mucho cómo la producción permite que la voz de Mike fluya con naturalidad entre registros agresivos y melódicos. El EP tiene un sonido definido, nada suena improvisado. Es compacto, furioso y elegante.
Escucha y sigue su trayectoria
Bitch Please, I’m Mike Lyon es una joya para quienes buscan guitarras potentes, letras viscerales y una voz que realmente transmite. Si te laten las emociones fuertes con calidad musical, este EP te va a sacudir. Síguelo, y claro, mantente al tanto de mis recomendaciones para no perderte lo mejor de la música.
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Mike Lyon’s EP Bitch Please, I’m Mike Lyon is a fierce blend of alternative metal, hard rock, and punk. Though based in Melbourne, the artist brings an intensity rooted in his origins from Perth.
Tracks like Blacksheep, Anywhere but here, SpiderSilk, and Burn baby showcase a range of moods—from introspective rage to seductive chaos. The lyrics are bold, visceral, and packed with raw emotion. Standout moments include the blistering chorus of Burn baby and the haunting imagery in SpiderSilk.
Instrumentally, the EP is top-tier. Leon Todd’s sharp guitar work and Chris Reeve’s relentless drumming give the songs a dynamic edge. The production is tight and purposeful, allowing each track to hit with maximum impact.
If you’re into intense, high-quality rock with powerful lyrics and undeniable energy, this EP deserves your full attention. Follow Mike Lyon and keep up with my recommendations to uncover music that moves you.
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