Con el alias de Mervyn, el compositor francés Mathieu Stachino lleva rato moldeando su visión distorsionada del mundo a través del sonido. Desde el sur de Francia y con una propuesta que oscila entre el caos digital y la carne viva, su música parece susurrar —o gritar— lo que muchos prefieren no escuchar. Su primer EP Holod (2023) fue una carta de presentación abrasiva, pero fue Dolores (2024), con tintes más introspectivos, donde demostró su capacidad de evolución. Hoy, con Eros, Mervyn se sumerge sin frenos en su faceta más oscura y despiadada.
Eros EP es un golpe directo al pecho. Recién publicado el 3 de julio de este 2025, este proyecto contiene seis canciones en apenas 15 minutos de duración. No hay espacio para respirar: la propuesta va del rock industrial al EDM y un techno agresivo. Aquí no hay melancolía ni respiros ambientales; hay distorsión, rabia y carne viva. Personalmente, me atrapó la brutal honestidad del proyecto. Es visceral, pero controlado. Duro, pero nunca gratuito. Se siente como un EP hecho por y para quienes encuentran belleza en el ruido y sentido en la disonancia.
Imprescindibles en Eros
WOUND_2 abre la herida con un ritmo cinematográfico que no da tregua. La letra, recitada en francés, es una meditación grotesca sobre la descomposición del cuerpo y el alma: «J’attends que les corps m’effleurent ou succombent / J’apprends doucement à regarder les bombes». Me pareció escalofriante y hermosa a la vez. Hay algo en esa combinación entre poesía y violencia que me recuerda al cine de culto de los 80s, pero en estéreo y con sintetizadores.
Love es, irónicamente, una canción sobre la deformación del amor en tiempos oscuros. Con un beat que levanta y una entrega vocal más melódica, Mervyn grita «We’re meant to always love but we don’t». Es furia, pero también resignación. Aquí se siente más cercano a lo humano, más desgarrado.
Kâma (The Arrows) se mete de lleno en los sintetizadores vibrantes. La atmósfera es sexual y violenta, como un ritual posmoderno que mezcla placer con amenaza. «Come, play with me / I’ll please you» seguido de un agresivo «We’re men with guns» me pareció una crítica brutal a la masculinidad tóxica y su pulsión de dominio. Es oscuro, pero bien logrado.
Tetsuo, claramente inspirado en el clásico del cyberpunk japonés, se siente como una descarga EDM con voz de ultratumba. «Why did you think blood tastes like iron?» no solo es una línea potente, sino también una declaración estética. Este track me voló la cabeza: es el más bailable y al mismo tiempo el más perturbador.
Producción y sonido en Eros
Desde la primera escucha se nota el tremendo trabajo de producción. David Benzazon aporta una capa instrumental impecable, con percusiones que no suenan a loops, sino a maquinaria real golpeando carne y metal. Los sintetizadores son densos y atmosféricos, pero nunca recargados. Todo está perfectamente balanceado: los efectos vocales, las distorsiones, las transiciones.
El estilo general es oscuro, industrial, casi apocalíptico, pero cada track tiene su propia identidad. WOUND_2 es más cinemático, Love es agresivo y melódico, Kâma es tribal y technoide, mientras que Tetsuo explora el EDM oscuro con precisión quirúrgica. Lo que más me impresionó fue la capacidad de Mervyn para mantener una línea estética clara sin volverse repetitivo. Es como un viaje por diferentes infiernos, todos conectados por el mismo hilo conductor: la rabia redentora.
Escucha y sigue su trayectoria
Si te gusta el industrial con alma, o la electrónica que no teme ensuciarse las manos, Eros EP es una experiencia que tienes que vivir. Mervyn no quiere gustarte, quiere confrontarte. Y lo logra. Síguelo en sus redes sociales, y claro, mantente al tanto de mis recomendaciones para no perderte lo mejor de la música.
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French composer Mervyn returns with his third EP Eros, diving into his darkest sonic territory yet. Known for his fusion of industrial rock and experimental electronica, Mervyn pushes the limits of genre, emotion, and sound design.
Released July 3, 2025, Eros is a six-track, 15-minute onslaught of distorted synths, pulsating beats, and philosophical rage. From the cinematic bleakness of WOUND_2 to the dancefloor destruction of Tetsuo, each song brings a different texture while sticking to a cohesive, brutal vision.
Production-wise, the EP is masterfully executed. Synths are immersive, the percussion hits hard, and the vocal manipulation adds a chilling layer to each track. There’s no filler — just pure, concentrated aggression and atmosphere.
For fans of dark electronic and industrial sounds with narrative depth, Eros is a must-listen. Follow Mervyn on social media — and keep an eye on my recs to find music that shakes your soul.
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