Desde su potente paso por The Voice hasta escribir para series de televisión, Kylie Rothfield ha demostrado una sensibilidad artística que va más allá de lo comercial. Su regreso con el álbum Lover Like That confirma que su voz sigue siendo única, con esa mezcla de vulnerabilidad y fuerza que enamora. El tema que da nombre al disco, Lover Like That, es una joya suave y emocional que merece tu atención.
Lover Like That
La letra es una confesión envuelta en sutileza. Habla de estar atrapada en una relación desigual, una situationship donde el deseo no encuentra reciprocidad. “You only ever wanna touch me like that” lo dice todo. No hay espacio para lo profundo, sólo para lo pasajero.
Lo más honesto está en el reconocimiento del propio valor. “I’m never gonna be a lover like that” no es resignación, es decisión. Me gustó mucho cómo, a pesar de la melancolía, la canción se siente como un acto de amor propio. Kylie canta desde la herida, pero también desde la claridad.
La música de Kylie Rothfield
Musicalmente, esta rola es impecable. La producción, a cargo de la propia Kylie junto a Mothé, logra una atmósfera dream pop flotante y envolvente. La guitarra tiene ese tono nostálgico que acompaña sin invadir, mientras la voz brilla con matices suaves que te acarician el oído. Cada textura suma y le da profundidad a la experiencia. Lo que me encantó fue cómo la melodía te envuelve sin que lo notes, simplemente te lleva, y no te suelta.
Escucha y Sigue su trayectoria
Lover Like That muestra a Kylie Rothfield en su mejor momento: sensible, elegante y honesta. Síguela en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
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