Jurana está demostrando que su lugar no está en el fondo del laboratorio, sino al frente del escenario. Con una formación en microbiología y biotecnología, su salto a la música puede sonar inusual, pero basta escucharla para entender que esto no es un hobby. Su nuevo sencillo Pretty Boys Go To Hell lo deja clarísimo. Esta rola está muy chida, tiene una vibra cruda y orgánica que te atrapa desde el primer acorde.
Pretty Boys Go To Hell
La canción arranca con una confesión honesta: “I thought I knew you so well / But I was projecting myself”. Esa línea me hizo detenerme. ¿Cuántas veces idealizamos a alguien al grado de perder de vista la realidad? Esta rola es un grito que mezcla decepción, enojo y empatía. Me pegó fuerte el “It’s hard to hate someone who hates themselves”. Porque sí, a veces odiar a quien te lastima no es tan fácil cuando sabes que esa persona también se está hundiendo.
Pero a pesar de la comprensión, hay límites. El coro lo deja claro: “Pretty boys go to hell / Fucking everyone in this town”. Es sarcástico, punzante y brutalmente honesto. No busca consuelo ni disculpas, es una forma de cerrar el capítulo con fuego. Esa mezcla de rabia y lucidez emocional es lo que hace que esta canción no se quede solo en el desahogo: se vuelve una afirmación de autocuidado.
La música de Jurana
A nivel sonoro, las guitarras son potentes y vibrantes, con una distorsión que no satura pero sí muerde. El ritmo es constante, energético, y se nota que cada cambio está pensado para mantenerte en esa tensión emocional. Vocalmente, Jurana juega con tonos brillantes y una fuerza que no necesita gritar para golpear.
Escucha y sigue su trayectoria
Jurana está construyendo un camino con canciones que son como entradas de diario: crudas, personales y poderosas. Pretty Boys Go To Hell es un himno de ruptura con corazón y colmillos. Síguela en sus redes sociales, así como de mis recomendaciones, para descubrir nueva música todos los días.
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Jurana, a Boston-based artist with a background in microbiology, channels raw emotion into her new single Pretty Boys Go To Hell. It’s a bold, grunge-tinged breakup anthem that blends rage, sarcasm, and empathy in perfect measure.
The lyrics dive into betrayal and the emotional complexity of watching someone self-destruct. Lines like “It’s hard to hate someone who hates themselves” show deep introspection, while “Pretty boys go to hell” slams the door shut with fierce defiance. Musically, the track delivers gritty guitars, steady rhythms, and Jurana’s powerful voice — bright, expressive, and unflinching. The DIY energy meets sharp production, keeping the song dynamic and impactful.
Pretty Boys Go To Hell proves Jurana isn’t just venting — she’s crafting stories that connect. It’s a cathartic anthem for anyone ready to reclaim their voice after heartbreak.
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