DISCARDED es de esas bandas que no se andan por las ramas: van directo al cráneo, pero sin dejar de lado la emoción y el detalle. Con su nuevo sencillo Paradise, que cierra su más reciente EP Humility, entregan una pieza que se siente como una despedida apocalíptica, pero también como una declaración de fe en medio del caos. Un track es brutal, pero con alma.
Paradise
La letra es casi una fábula moderna, una especie de testamento que se pasa de generación en generación. Empieza con un tono solemne: “I pass the torch to you, oh, my child / May its light guide you in the night”. Construyen esta figura del legado, de seguir buscando sentido incluso cuando todo alrededor se desmorona.
Hay un contraste fuerte entre la crudeza del estilo y la esperanza del mensaje: “Though we fall, we may yet rise / Wings are clipped, still we strive”. Es una rola que habla de la dualidad humana: “Born from glory, wrought from sin”. Entre demonios internos y anhelos celestiales, DISCARDED nos recuerda que somos una mezcla de luz y sombra. Y la neta, pocas bandas logran articular eso con tanto filo.
La música de DISCARDED
Musicalmente, Paradise es un monstruo de múltiples cabezas. La base es un deathcore sólido, con riffs de guitarra afilados como bisturí, pero también hay secciones atmosféricas que bajan la velocidad y te hunden en una especie de trance.
La voz es una bestia por sí sola: guturales demoledores con cambios melódicos que suman contraste y profundidad. La producción es impecable. Todo suena limpio, pesado y bien balanceado. Es uno de esos tracks donde la dinámica te mantiene alerta: nunca sabes si lo que viene será un breakdown aplastante o un momento de calma cargado de tensión.
Escucha y sigue su trayectoria
Paradise es una pieza poderosa y honesta, donde DISCARDED se atreve a romper su propio molde sin perder fuerza. Síguelos en sus redes sociales, y claro, mantente al tanto de mis recomendaciones para no perderte lo mejor de la música.
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DISCARDED closes their Humility EP with Paradise, a bold, genre-bending deathcore anthem. It’s brutal, emotional, and richly layered with orchestral elements.
Lyrically, the track explores legacy, inner conflict, and the struggle to remain hopeful amidst despair. Lines like “Though we fall, we may yet rise” deliver a powerful message of resilience. Musically, it blends crushing riffs, cinematic choirs, and both guttural and clean vocals. The dynamic flow keeps the listener engaged, shifting from pure aggression to atmospheric introspection.
Paradise cements DISCARDED as one of the most creative and intense voices in the modern deathcore scene.
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