Desde Vermont, COOP nos recuerda por qué el funk nunca pasa de moda. Esta banda, liderada por el talentoso saxofonista y vocalista Avery Cooper, mezcla alma, groove y virtuosismo con una frescura que se agradece. Con Fly-a-Funk, su más reciente sencillo, demuestran que cuando el groove está bien hecho, no hace falta decir ni una sola palabra.
Fly-a-Funk
Este tema es un auténtico festín para los oídos. Te atrapa con un ritmo relajado, que te pone en mood bailable al instante. El saxofón es el protagonista indiscutible. Tiene flow, tiene actitud, y en el solo, Avery Cooper se vuela la barda con una ejecución brillante, llena de energía, giros melódicos y técnica impecable.
Lo que más me gustó fue cómo la rola combina ese funk slinky clásico con toques psicodélicos en los teclados, y un swing elegante que aparece justo cuando debe. No es un track plano: tiene cambios, dinámica y una producción tan pulida que puedes distinguir cada instrumento con claridad. Es de esas canciones que te obligan a subir el volumen y dejar que el cuerpo decida.
La música de COOP
Musicalmente, Fly-a-Funk es una lección de cómo hacer funk del bueno. Las guitarras vibrantes marcan el ritmo con esa cadencia funky que es imposible no seguir con la cabeza. El bajo y la batería construyen una base sólida, precisa y con mucho sabor. Los arreglos están pensados para dejar espacio a cada elemento, pero sin perder cohesión. Todo suena nítido, envolvente y equilibrado.
Escucha y Sigue su trayectoria
COOP le pone alma y clase al funk moderno. Fly-a-Funk es una invitación directa a moverte, a disfrutar y a dejarte llevar por el ritmo. Síguelos en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
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