Desde Finlandia, Carnival Academy nos trae una propuesta que no se anda con sutilezas: metalcore mezclado con electrónica, gritos desgarradores y hasta toques visuales al estilo Eurovisión. Se hacen llamar “carnivalcore” y, honestamente, les queda como anillo al dedo. Esta vez nos sorprenden con Calcutta, una reinterpretación metalera de un clásico noventero techno que nadie vio venir… pero que funciona.
Calcutta
Aunque el texto parece casi una broma absurda («I am a taxi driver in Calcutta») el enfoque de Carnival Academy logra algo que no esperábamos: darle sentido emocional a lo kitsch. En medio del humor y el caos, hay una historia de necesidad, identidad y hasta cierta melancolía. Me pareció que entre toda la locura, logran dejar un mensaje sobre buscar tu lugar, aunque nadie te entienda.
La letra es tan extraña como pegajosa. Puede parecer superficial, pero hay algo genuinamente humano en esa imagen de un conductor ciego que ama lo que hace, aunque nadie lo quiera abordar. Irónico, sí. Pero también entrañable. Y con riffs así, ¿quién se queja?
La música de Carnival Academy
Lo que hace que esta versión brille no es solo el humor ni la nostalgia, sino el trabajo técnico. La producción es precisa: guitarras afiladas, breakdowns intensos y sintetizadores electrónicos que te transportan a un rave apocalíptico. La fusión de elementos electrónicos con la crudeza del metalcore se siente natural, fluida.
Vocalmente, la mezcla entre voces melódicas y gritos brutales logra un balance brutal. No se van solo por la agresividad: hay momentos melódicos que elevan el tema y lo hacen pegajoso, incluso cuando el caos domina. En vivo, Calcutta debe ser una bomba.
Escucha y Sigue su trayectoria
Carnival Academy es caos con propósito. Su estilo no es para todos, pero si te gusta la fusión atrevida y sin filtros, te vas a volver fan. Síguelos en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
Sígueme en:
Finland’s Carnival Academy are back with a chaotic, high-energy metalcore remake of a 90s techno banger that nobody saw coming—but it totally slaps.
The lyrics may read like satire (“I am a taxi driver in Calcutta”), but behind the absurdity lies something oddly touching. It’s camp with emotion. The song becomes an anthem for the misfits—those who chase joy despite being dismissed. It’s weird, wild, and, honestly, kind of brilliant.
Carnival Academy’s Music
Musically, this is peak carnivalcore: blistering guitars, heavy breakdowns, and pulsing synths collide in a track that’s both brutal and danceable. Vocal delivery swings between guttural screams and melodic highs. The production is tight and immersive, creating a sound that’s intense but addictive.
If you like your music loud, fun, and unpredictable—Carnival Academy is your next obsession. Follow them, and stick with me for more sound that shakes your senses.
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