Después de una década de silencio, Tijuana Bullfight vuelve con una energía brutal y totalmente necesaria. Esta banda de Los Ángeles no toca, detona. Su segundo sencillo, Fire, es una declaración feroz escrita durante los incendios forestales y el aislamiento pandémico en California. Una mezcla de furia grunge, post-apocalipsis emocional y riffs que raspan el alma. Este regreso no pide permiso, simplemente prende fuego a todo a su paso.
Fire
La letra arranca con “Downwind it races, smoke ash is falling” y de inmediato te sitúa en un escenario de caos. Es una huida desesperada, una carrera contra algo que no puedes controlar. El coro se repite como un mantra: “Fire and I am running, down the only way I know, through the smoke and through the door”. Me pareció muy simbólico, casi como una metáfora de salir de una crisis personal, corriendo sin dirección clara, pero sabiendo que no hay otra opción.
Hay algo en la línea “I can not breathe, slowly fading into sleep” que cala hondo. No solo habla del fuego físico, también del peso psicológico de vivir en un mundo que se quema. Es una canción que te pone en los zapatos del que corre por su vida, literal o emocionalmente.
La música de Tijuana Bullfight
Aquí es donde la cosa se pone seria. El sonido de Fire es orgánico, crudo, pero bien producido. Las guitarras vibran con potencia, te golpean justo donde debe. El grunge está presente, y les da identidad propia. La voz rasposa de Anthony Binikos es melódica y furiosa a la vez, me enganchó por completo. La dinámica de la rola es precisa: no se estanca, va subiendo, bajando y explotando cuando menos lo esperas.
Escucha y sigue su trayectoria
Fire es un regreso necesario. Si te gusta el rock con agallas, sin filtros ni pretensiones, esta rola te va a volar los audífonos. Tijuana Bullfight no está jugando. Síguelos en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
Sígueme en:
Tijuana Bullfight breaks a decade-long silence with Fire, a raw and heavy hard rock comeback rooted in wildfire trauma and pandemic isolation.
The lyrics capture the chaos and desperation of escaping something overwhelming. Lines like “Fire and I am running” repeat like a survival chant, while “I can not breathe” hits with emotional weight. Musically, Fire blends grunge grit with post-punk edge. The guitars are bold and organic, and Anthony Binikos’s voice adds power with melody and grit. The track keeps you hooked with dynamic pacing.
This is a bold return for a band that plays like they’ve got nothing to lose. If you like your rock unfiltered and full of fire, don’t miss this one.
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