Desde Georgia, Tristan Tritt se abre paso con fuerza en la escena del rock alternativo con Wannabe, un sencillo que suena como confesión y rugido a la vez. Hijo de la herencia del blues, el metal y el rock clásico, Tristan no intenta encajar. Y eso, lejos de alejar, atrapa. Su música se siente honesta, sin poses. Este nuevo tema combina introspección, riffs poderosos y una energía que no afloja en ningún segundo.
Wannabe
La letra de Wannabe parte de una autocrítica profunda, casi como un monólogo frente al espejo. “Not who I wanna be / I hate what I’ve become” es brutalmente directa, sin adornos. Refleja ese momento en el que uno se da cuenta de que está repitiendo patrones que juró evitar.
Y entonces llega el giro: “Goddamn I’ve become my father”. La referencia a Ícaro y la sombra paterna no es casual. Aquí, volar cerca del sol es heredar errores, pero también entender de dónde vienes. Lo que más me gustó es cómo Tristan logra transformar ese dolor en algo que, aunque imperfecto, se acepta: “Still raising hell and having fun / I’m who I wanna be”.
La música de Tristan Tritt
Musicalmente, esta rola tiene un sonido bien trabajado. Las guitarras son envolventes, con riffs que levantan sin saturar. La producción es limpia, cuidada, pero no pierde el filo. Vocalmente, Tristan Tritt entrega con fuerza, pero también con matices: su tono brillante da fuerza a cada verso sin perder sensibilidad. La dinámica de la canción te mantiene enganchado, va creciendo poco a poco y cierra con fuerza.
Escucha y Sigue su trayectoria
Si te laten las canciones que suenan como gritos internos pero te levantan con energía, Wannabe te va a quedar como anillo al dedo. Síguelo en sus redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
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Hailing from Georgia, Tristan Tritt carves his lane in the alt-rock world with Wannabe, a powerful track that’s equal parts confession and rebellion. Influenced by blues, metal, and classic rock, Tristan doesn’t try to fit in—and that’s exactly why his music feels so compelling. This track merges raw self-reflection with big riffs and unwavering energy.
Wannabe
Lyrically, Wannabe is a moment of reckoning. “Not who I wanna be / I hate what I’ve become” hits hard and true. It’s the voice of someone realizing they’ve become what they swore they wouldn’t. Then comes the gut-punch: “Goddamn I’ve become my father.” Tying in Icarus imagery, it becomes about legacy, cycles, and self-acceptance. And despite the darkness, there’s growth. “Still raising hell and having fun / I’m who I wanna be”
The Music of Tristan Tritt
Sonically, Wannabe is polished but still raw. The guitars shimmer and drive the track forward. The production is clean and spacious, letting each element breathe. Vocally, Tristan balances grit and clarity, with dynamic shifts that keep you locked in. It’s emotionally resonant and musically solid, a strong showcase of his potential.
If you dig introspective rock with bite and polish, Wannabe deserves a listen. Follow him on social media, and of course, stay tuned for more of my music picks that shake your senses.
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