Desde que se juntaron en el 2000 para regalar rolas por internet, Wonderlick —formado por Jay Blumenfield y Tim Quirk— ha sido sinónimo de autenticidad y experimentación. Después de colaborar con figuras como Wendy Allen y Penn Jillette, han mantenido un enfoque creativo poco convencional. Hoy nos comparten Niagara Falls, 1969, primer adelanto de su próximo disco Wonderlick Goes To War, que se lanzan en agosto.
Niagara Falls, 1969
La letra arranca con un hecho real: en 1969, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. detuvo el flujo de agua en las Cataratas del Niágara. Una locura histórica que Wonderlick convierte en poesía. “The river must be stalled / To save Niagara Falls” se repite como mantra, y aunque parece un dato curioso, hay algo más profundo.
Esta rola también habla de lo absurdo de intervenir la naturaleza con fines de conservación. Mientras el río se detiene, el mundo sigue como si nada. Turistas van, turistas vienen, buscando monedas, secretos y esqueletos. La paradoja es clara: parar lo natural para protegerlo. ¿Hasta qué punto es real ese control?
La música de Wonderlick
Musicalmente, este track es pegajoso y vibrante. Suena orgánico, sin sentirse forzado ni sobreproducido. Las vocales son melódicas y empujan el ritmo hacia adelante. Me encantó cómo los sintetizadores y los arreglos de piano —gracias a Jason Borger— le inyectan una vibra synthpop muy rica. El bajo de Dave Trumfio y la batería de Simon Horrocks completan una base rítmica que simplemente te mueve.
Escucha y Sigue su trayectoria
Niagara Falls, 1969 es una joya indie con cerebro y corazón. Éntrale a su vibra y no pierdas de vista a Wonderlick. Síguelos en sus redes sociales, y claro, mantente al tanto de mis recomendaciones para no perderte lo mejor de la música.
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