Desde el Reino Unido, rubbishole se manifiesta como una propuesta independiente que apuesta todo por la atmósfera y el sonido. Su nuevo sencillo I’m done—again encapsula esa vibra oscura, elegante y emocionalmente cargada que define al trip-hop. Apenas lo escuché, sentí cómo su energía densa y seductora me envolvía por completo. Esta rola es un viaje profundo, con estilo propio.
I’m done—again
La letra es corta, pero cada verso pesa. “I’m done, rising / Then falling—again” no necesita adornos. Es una confesión, un colapso emocional. La repetición de “done” es casi un mantra: resignado, cansado, pero real. Me gustó ese juego entre caer y volver a intentar. Refleja ciclos que conocemos muy bien.
También me atrapó la línea “I smile and I crack / Melting into myself—again…”. Habla de ese quiebre interno que pocos se atreven a nombrar. Lo dice todo sin gritar, y eso lo hace más potente. Esta canción no busca consuelo, solo mostrarse sin filtros.
La música de rubbishole
Musicalmente, I’m done—again se construye sobre capas electrónicas densas y texturas envolventes. Tiene un pulso hipnótico, casi como si respirara. Las vocales son etéreas, suaves pero cargadas de intención. Cada sonido parece elegido con precisión. Hay un equilibrio entre lo sintético y lo humano. Me fascinó la dinámica: empieza sutil y te arrastra lentamente hasta sumergirte por completo. Todo suena muy definido, sin perder ese aire misterioso que caracteriza al trip-hop.
Escucha y Sigue su trayectoria
Si lo tuyo es la música que se siente en la piel, I’m done—again te va a atrapar. Síguele la pista a rubbishole en redes sociales, y como siempre, acá te seguiré compartiendo música que te sacude los sentidos.
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